Para que un sustrato sea de calidad y se pueda utilizar en el cultivo de marihuana, este debe reunir unas condiciones físicas y químicas específicas, las cuales se consiguen con la mezcla de diferentes materiales.
Las propiedades físicas que debe tener un sustrato de calidad son: una elevada capacidad para la retención de agua y para la aireación (porosidad), cierta esponjosidad y una baja capacidad de compactación.
Las propiedades químicas que debe tener un sustrato de calidad son; una capacidad baja o media de intercambio catiónico, cierta cantidad de nutrientes asimilables por las plantas, cierta capacidad para que el pH no oscile con frecuencia.
Todos los sustratos para cannabis que ofrecemos, contienen estas exigencias mínimas sobre las características y las propiedades que deben tener.